No era su código fuente. Fin. Cierro el libro y sé que guardará granos de arena y tardes de mar. Hay que ver lo sensible que me pone el final del verano. Atardece, ya no quedan veraneantes,bueno, ella sí, ahí está como cada tarde, se acerca a la orilla, tras la ola ese leve estremecimiento, respira, cierra los ojos, y yo… La veo.
-Disculpe- se dirige a mi- me han dicho que usted vive aquí todo el año-
-sí, desde que me jubilé-
-Pienso quedarme hasta diciembre, mis nietos ya no me necesitan…-
Sonreímos, envueltos en la brisa de un verano tardío.
Qué lindo...
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