Índice de masa corporal

Guardó con delicadeza el vestido de novia en su caja y buscó el ticket de compra. Durante el último confinamiento había engordado 13 kilos, su reloj le recordaba con mensajes explícitos que se había pasado de la raya. Cada 35 minutos recibía un aviso con vibración: ¡gorda muévete, empieza a quemar grasa! El último mensaje había sido definitivo: me veo obligado como dispositivo de salud a enviar un mensaje a Jacobo con tus últimas puntuaciones corporales.

Quedaban 3 semanas para la boda, con su IMC actual sus relojes les darían como pareja no compatible. No podrían casarse… 

Jacobo, amor mío, si me quieres ¡engorda!







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